Mil gracias a todos, empezando por ti, Lorena, y acabando por tu marido y tu hermano que me llevábais a Gandia cuando me hacía falta coger el tren y llegar a hora. Y a Ángel darle, también, las gracias ya que todo ha sido mucho más fácil a su lado. En ningún momento te pone nerviosa. Es una máquina. De nuevo, miles de gracias a todo el equipo y un fuerte abrazo”.